Llevamos más de un año de pandemia, y es una realidad que el miedo al contagio del virus ha llevado a una parte importante de personas a dejar de utilizar dinero en metálico en sus compras cotidianas, ante la posibilidad de que el coronavirus circule en las monedas y billetes, con el consiguiente riesgo de contagio que supone.
Los cambios producidos en el último año sobre las estructuras empresariales, las fórmulas de venta, el comportamiento de los consumidores, los entornos altamente inestables e inciertos, etc. han dejado claro que las empresas tienen que actualizar sus modelos de negocio para sobrevivir y reactivar la senda del crecimiento. En este escenario, la función financiera ha demostrado que tiene la capacidad de reacción necesaria para liderar la remodelación de los sistemas de gestión de negocio y conseguir el objetivo no solo de supervivencia, si no, de reactivación de la senda del crecimiento.
En el día a día de nuestra empresa/despacho el tiempo es uno de los principales recursos escasos y la denominada Gestión Administrativa 4.0 puede ayudarnos a liberar tiempo para lo que realmente aporta valor al cliente. Sin duda, la gestión administrativa es considerada una de las actividades más significativas y relevantes en las organizaciones, pero puede conllevar una gran cantidad de problemas, como firmas de contratos con proveedores que se eternizan o incluso dificultades para pagarles en tiempo, pérdida de contratos con clientes por incrementos en costes que no aportan valor, o sanciones por no firmar en tiempo y forma contratos laborales.
La Transformación Digital de nuestras empresas. Ese término que lleva años en boca de todos ha cobrado tanta relevancia, que me atrevería a decir que se encuentra “manido”, hasta el punto incluso de llegar a convertirse en una moda, que no lo es, ya que se trata de una necesidad para las empresas, para todas, con independencia de su dimensión o de la orientación de su negocio.
A partir del año que viene, tras la moratoria dada a las cuentas anuales del 2020, las empresas cotizadas van a tener que reportar de forma electrónica en España. Esto va a suponer la muerte de los estados financieros en pdf y que por fin las grandes empresas tengan los datos financieros en un reporte unificado a nivel europeo, y también extensible (es decir, que cada empresa cuente «su propia historia», como bien dice mi amigo y compañero Francisco Flores, de la Universidad de La Laguna).
Los cambios producidos en el último año sobre las estructuras empresariales, las fórmulas de venta, el comportamiento de los consumidores, los entornos altamente inestables e inciertos, etc. han dejado claro que las empresas tienen que actualizar sus modelos de negocio para sobrevivir y reactivar la senda del crecimiento. En este escenario, la función financiera ha demostrado que tiene la capacidad de reacción necesaria para liderar la remodelación de los sistemas de gestión de negocio y conseguir el objetivo no solo de supervivencia, si no, de reactivación de la senda del crecimiento.
Los cambios producidos en el último año sobre las estructuras empresariales, las fórmulas de venta, el comportamiento de los consumidores, los entornos altamente inestables e inciertos, etc. han dejado claro que las empresas tienen que actualizar sus modelos de negocio para sobrevivir y reactivar la senda del crecimiento. En este escenario, la función financiera ha demostrado que tiene la capacidad de reacción necesaria para liderar la remodelación de los sistemas de gestión de negocio y conseguir el objetivo no solo de supervivencia, si no, de reactivación de la senda del crecimiento.
Los cambios producidos en el último año sobre las estructuras empresariales, las fórmulas de venta, el comportamiento de los consumidores, los entornos altamente inestables e inciertos, etc. han dejado claro que las empresas tienen que actualizar sus modelos de negocio para sobrevivir y reactivar la senda del crecimiento. En este escenario, la función financiera ha demostrado que tiene la capacidad de reacción necesaria para liderar la remodelación de los sistemas de gestión de negocio y conseguir el objetivo no solo de supervivencia, si no, de reactivación de la senda del crecimiento.